«Economía de la pasión» , «Economía de los creadores», «Creadores digitales»… quizá hayas escuchado estas expresiones o te suenen de algo. Pero, ¿qué es exactamente la economía de los creadores?
Con la evolución de internet hacia nuevas plataformas de creación de contenidos ha surgido un movimiento social, cultural y global de fondo que permite a cualquier persona crear su propio contenido, distribuirlo y ganar dinero con ello gracias al acceso a esas nuevas herramientas digitales.
Economía de la pasión: haz de tu hobby tu trabajo
Ganarse la vida con tus intereses y habilidades puede parecer un sueño hecho realidad. Pero no es un sueño moderno.
Escoge un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida.
Confucio 551 a.C. 479 a.C.
Estamos al principio de una revolución que está cambiando la forma de entender el trabajo. Este nuevo movimiento le quita el poder a un pequeño grupo que controlaba el mercado y lo pone en manos de los creadores de contenido. Si quieres formar parte de este colectivo merece la pena que leas éste artículo porque creemos que los nuevos creadores son los que van a construir el futuro de la economía y la democratización de la creación.
La economía del creador es un movimiento social y cultural que está ocurriendo en todo el mundo. Cada vez más y más personas eligen dejar los trabajos tradicionales para ganar dinero creando contenido en las plataformas y redes sociales. ¡Unirse a la economía de los creadores es fácil y cualquiera puede hacerlo!
Tienes la capacidad de ganar dinero con cualquier nicho que elijas. Podrías ofrecer tus servicios, productos digitales o ser un afiliado y vender los productos de otras personas a cambio de una comisión. Con los anuncios de Ezoic, por ejemplo, se cobra una cuantía cuando alguien hace clic en uno de sus anuncios colocado en tu sitio web. O si ninguno de ellos te conviene, simplemente puedes crear contenido entretenido o de valor que no conduzca directamente a una venta, pero con el que puedas obtener ingresos de las visualizaciones en YouTube o las insignias otorgadas en Instagram. ¡Realmente depende de lo que mejor se adapte a ti!

Segun Yahoo Finance, la economía del creador vale 104,2 mil millones de dólares y crece diariamente. Especialmente desde la pandemia, los empleadores tradicionales tienen más problemas que nunca para dotar de personal a sus empresas. Y esta es la razón: ¿por qué trabajar en un trabajo de salario mínimo que odias cuando puedes ganar seis cifras desde casa haciendo algo que te apasiona? Con las herramientas adecuadas, los creadores con mayores ingresos generan un ecosistema en torno a su marca, utilizando estrategias sistemas para recibir el tráfico necesario y generar ingresos. Pero no todo el mundo lo consigue, y como siempre, oímos hablar del influencer que gana millones, pero nada del resto.
Bueno, este blog está específicamente orientado al resto de nosotros, la gran mayoría que lucha todos los días en sus trabajos y vidas diarias, pero sueña con una vida mejor.
Rompiendo los moldes de las viejas infraestructuras

La creación de contenidos ha estado bajo el control de un pequeño grupo elitista de privilegiados que daba acceso a las herramientas de distribución solo a unos pocos creadores de prestigio. Esta comunidad hermética de productores y creadores permitió durante siglos que a las personas creativas les fuese casi imposible hacer oír su voz. Editoriales, discográficas, medios de comunicación generalizada, como la prensa, televisión, revistas e incluso el cine han controlado el mercado de producción y distribución de una forma casi absoluta… hasta la llegada de internet.
Estamos a las puertas de una nueva revolución que ha cambiado el mundo. Ahora todos tenemos la posibilidad de conectar directamente con el público, de acceder a los medios de comunicación y distribución, y crear nuestro propio contenido de manera independiente.
Y no solo eso, también tenemos a nuestro alcance las herramientas y recursos necesarios para administrar e invertir en nuestras pequeñas empresas y tener el control de la producción, distribución y marketing sin depender de la vieja industria, donde antiguamente el mercado era prácticamente inaccesible para los simples mortales.
El arte, la creatividad y los nuevos creadores
Gracias al acceso a todas las herramientas audiovisuales y de producción que nos ofrecen las nuevas tecnologías, hoy tenemos la posibilidad de desarrollar nuestras capacidades creativas de una forma más libre y universal. Podemos llegar a más gente y ser capaces de crear nuestra propia audiencia, de tener un público con el que conectar y compartir nuestras inquietudes más viscerales. Porque, ¿qué significa crear? ¿Para qué sirve crear, cuál es la función primordial del arte, de la creación artística o de cualquier producción creativa?
La respuesta es compleja y a la vez sencilla. El arte nos ayuda a progresar, a conectarnos los unos con los otros, nos ayuda a comunicar aquellas inquietudes trascendentales, filosóficas, emocionales, espirituales, aquellas cuestiones que están en el individuo y a la vez en la conciencia colectiva.
El arte cumple una función social de cohesión, de fraternidad, de identidad como comunidad, es como un ente vivo compuesto de muchas cabezas pensantes. Se trata de un acto colectivo e individual a la vez. Es el intento de un individuo para conectar con el grupo, con el inconsciente colectivo, con la comunidad.

Desde las profundidades de las cavernas, en el paleolítico superior hace 40.000 años, el ser humano ha surgido del abismo de lo irracional, del inconsciente y de lo trascendente, para entregarse a un mundo superior, en el que la creatividad y la expresión han formado nuestro carácter y singularidad como especie.
Nuestra capacidad para comunicar mensajes complejos e ideas abstractas nos ha llevado a crecer y a elevarnos como seres inteligentes y a diferenciarnos del resto de los animales. También nuestra condición gregaria, nuestro sentido de comunidad, de cooperación y nuestra estrategia de supervivencia mediante la colaboración, nos ha llevado a evolucionar y a reproducirnos en masa.
Gracias a la colaboración y no a la competición, hemos sido capaces de construir pueblos, ciudades, carreteras, grandes monumentos y civilizaciones enteras. Es por eso que el arte y la creatividad forman parte de la evolución de nuestra especie y nos ha permitido, entre otras cosas, llegar hasta nuestros días.
El creador posee la valentía de intentar cambiar el mundo, de aportar un granito de arena a la inmensidad del universo, de verter lo que se tiene en el interior, de expresar y compartir, y en el fondo, el deseo gregario de formar parte del todo que como seres humanos nos empuja día a día a unirnos de alguna manera a nuestros semejantes. Esos creadores de las cavernas siguen siendo los mismo que ahora. Solo hay que despertar al creador que hay en cada uno de nosotros.
Nuevas Formas de trabajar, nuevos mercados
Se abre ante nuestros pies un nuevo paisaje en el que el sueño americano ya no es tener un trabajo estable en una multinacional, con un sueldo medio y con un horario fijo. Ese sueño, en realidad, se ha convertido en una pesadilla, porque seamos sinceros, ¿quién quiere trabajar más de 40 horas semanales encerrado en un cubículo de 2 m², aguantando caravanas interminables de coches para ir y volver de la oficina?¿Qué ventajas nos ofrece ese estilo de vida? Una hipoteca abusiva y 30 días de vacaciones al año. Es la esclvitud del siglo XX.
Pero estamos en el siglo XXI y las cosas son muy diferentes ahora. Entre las crisis económicas, el cambio climático, la covid, las guerras y lo que aún está por llegar, la perspectiva ha cambiado. Ya no estamos inmersos en la economía creciente de la sociedad del bienestar, más bien es del malestar. Hasta la forma de consumir está cambiando.

Estamos en un momento crítico en el que el arte de galería, el de la gran pantalla, el de los grandes medios de comunicación, es elitista. Está lejos del gran público, de la gente de apie. Por eso los youtubers, los blogueros o los influencers tienen tanto éxito, porque son personas normales, que hablan de problemas más o menos mundanos, cada uno con su peculiar estilo, y que son capaces de conectar con la masa, con sus pares, con personas que tienen las mismas inquietudes que ellos y ellas.
En ese abismo entre el elitismo y el pueblo llano es donde aparecen los nuevos creadores de contenido, y es un abismo muy grande. Es un espacio del mercado ávido de nuevos creadores de contenido, en el que el público está deseando conectar con personas de carne y hueso, con personas con las que sentirse identificados y reflejados, que hablen su mismo idioma y que compartan sus mismos intereses e inquietudes.
Desde 2016, la curva ascendente de nuevos creadores de contenido no ha parado de incrementarse, y no tiene pinta de que esta nueva revolución vaya a cesar.
Ahora es el momento
Si quieres saber más sobre las nuevas formas de crear contenido, sobre las nuevas formas de trabajo, de expresión y de crecimiento en esta nueva era del conocimiento, te invito a leer estos artículos:
Por qué ser un Creador de contenido
Cómo ser Creador de contenido: Guía paso a paso
Creador de salud: el nuevo tipo de influencer
Descubre nuestro método para crecer online y acceder a este nuevo universo de creación, te podemos apoyar con nuestro Método Fortiche.
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